Publicado en el "Heraldo de Aragón" el 8-12-2009 por José Enrique Ocejo*
Por el bien de la ciudad
Todas las obras de infraestructuras generan molestias a los ciudadanos, pero son un bien necesario. Los adelantos técnicos y la alta profesionalidad de las empresas y de los trabajadores ayudan mucho por la rapidez y la eficiencia con que las ejecutan. En tiempos de crisis es reconfortante tropezarse con actividades que emplean a mucha gente.
En su primera fase el tranvía tendrá su recorrido entre Valdespartera y la plaza de Paraiso, y es de recordar que gran parte de los ciudadanos le dieron su apoyo, considerando las ventajas que ofrece un tranvía moderno por encima de la imagen antigua que se tenga de él. Cuando esté en funcionamiento, los usuarios se encontrarán satisfechos y habrá más ventajas que inconvenientes en el balance. Las obras han traído un valor añadido; la concesionaria ha tenido que llevar a cabo la mejora y renovación del cubrimiento del Huerva, que con más de 70 años necesitaba una reforma profunda. Mientras avanza el tendido de la primera fase conviene reflexionar sobre el futro y se ha de encontrar la alternativa más idónea para llevarlo desde la plaza de paraíso hasta el Parque Goya; la previsión actual pasando por el centro no es soportable, hay soluciones más convenientes que sin disminuir la demanda eluden el paso por Independencia y Coso.
Los Ingenieros de caminos hemos defendido siempre la alternativa del metro, porque Zaragoza reúne las condiciones de gran ciudad, suficientemente poblad y muy extensa, para contar con un Metro que vaya de Norte a Sur y de Este a Oeste ofreciendo a los ciudadanos el más eficiente, rápido y confortable servicio. Ahora que ha sobrepasado los 700.000 habitantes se ha de recordar que Madrid no tenía esa población cuando se planificó (600.000 habitantes) y sí cuando se inauguró el metro hace 90 años.
*Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
Por el bien de la ciudad
Todas las obras de infraestructuras generan molestias a los ciudadanos, pero son un bien necesario. Los adelantos técnicos y la alta profesionalidad de las empresas y de los trabajadores ayudan mucho por la rapidez y la eficiencia con que las ejecutan. En tiempos de crisis es reconfortante tropezarse con actividades que emplean a mucha gente.
En su primera fase el tranvía tendrá su recorrido entre Valdespartera y la plaza de Paraiso, y es de recordar que gran parte de los ciudadanos le dieron su apoyo, considerando las ventajas que ofrece un tranvía moderno por encima de la imagen antigua que se tenga de él. Cuando esté en funcionamiento, los usuarios se encontrarán satisfechos y habrá más ventajas que inconvenientes en el balance. Las obras han traído un valor añadido; la concesionaria ha tenido que llevar a cabo la mejora y renovación del cubrimiento del Huerva, que con más de 70 años necesitaba una reforma profunda. Mientras avanza el tendido de la primera fase conviene reflexionar sobre el futro y se ha de encontrar la alternativa más idónea para llevarlo desde la plaza de paraíso hasta el Parque Goya; la previsión actual pasando por el centro no es soportable, hay soluciones más convenientes que sin disminuir la demanda eluden el paso por Independencia y Coso.
Los Ingenieros de caminos hemos defendido siempre la alternativa del metro, porque Zaragoza reúne las condiciones de gran ciudad, suficientemente poblad y muy extensa, para contar con un Metro que vaya de Norte a Sur y de Este a Oeste ofreciendo a los ciudadanos el más eficiente, rápido y confortable servicio. Ahora que ha sobrepasado los 700.000 habitantes se ha de recordar que Madrid no tenía esa población cuando se planificó (600.000 habitantes) y sí cuando se inauguró el metro hace 90 años.
*Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
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