Publicado en "La Calle" en Febrero 2007
TRANVÍA O MERCEDES
Andan mosqueados los sufridos usuarios del transporte público zaragozano con la campaña de algunos políticos y empresarios en favor del metro subterráneo. Es un mosqueo natural: el paciente “esperador” del bus de las gélidas madrugadas del invierno o los tórridos días del verano duda mucho que esos que tanto pontifican sobre las ventajas del metro vayan a dejar sus coches oficiales o sus autos climatizados para bajar diariamente al “subterráneo”.
TRANVÍA O MERCEDES
Andan mosqueados los sufridos usuarios del transporte público zaragozano con la campaña de algunos políticos y empresarios en favor del metro subterráneo. Es un mosqueo natural: el paciente “esperador” del bus de las gélidas madrugadas del invierno o los tórridos días del verano duda mucho que esos que tanto pontifican sobre las ventajas del metro vayan a dejar sus coches oficiales o sus autos climatizados para bajar diariamente al “subterráneo”.
El Sr. Buesa, el Sr. Biel, los empresarios, predican las bendiciones del metro… ¡pero para los demás! Los demás tenemos que ir bajo tierra, como los conejos, para que ellos con sus volvos, audis y mercedes vayan más anchos, por arriba, viendo el paisaje. Qué bonito. No menos mosqueante resulta la suprema alegría con la que se refieren a la financiación y a las dificultades de la construcción del metro. De eso no dicen ni pío. Sabido es que éste cuesta cuatro veces más, por lo menos, que el tranvía.