Cambios en el tráfico

Publicado en el "Heraldo de Aragón" el 2-12-2009

Intenso tráfico en Sagasta y Puerta del Carmen en el primer día de cierre de Gran Vía

Las malas frecuencias de la línea 30 y los atascos y la confusíon en Lagasca fueron las principales incidencias del día
Los operarios comenzaron a levantar la calzada a la espera de qeu se empiecen a retirar las losas que cubren el Huerva

El primer día de cierre completo del paseo de la Gran Vía cumplió el guión previsto: intenso tráfico en el entorno de la Puerta del Carmen, hernán Cortés y Sagasta, en las horas punta, así como incrementos significativos en el paseo de Teruel, avenida de Valencia y Gómez Laguna. Pero en ningún caso se llegó al colapso. No en vano las principales dificultades se produjeron en algunas calles secundarias, como Lagasca y Arzobispo Domenech, donde hubo momentos de atasco. Pero al margen de las incidencias puntuales, el tráfico de Zaragoza soportó el corte circulatorio.
Mientras tanto, los desvíos de los autobuses se cebaron con la línea 30, que ya venía arrastrando muchos problemas y que ayer duplicaba su frecuencia de paso oficial.
El corte de tráfico se inició a las 10.00, tal y como estaba previsto. Se colocaron las vallas y algún conductor despistado hizo un extraño al intentar acceder a una Gran Vía recién clausurada y se vió obligado a continuar hacia Sagasta. Al mediodía, los operarios empezaron a picar el pavimento a la espera de que próximamente se inicie el trabajo de retirar las losas y vigas que cubren el Huerva a su paso por el centro de la ciudad, motivo que ha obligado a cerrar por completo el paseo. El corte de tráfico se prolongará al menos hasta junio.
Durante la mañana, la circulación fue muy tranquila. Sólo se empezó a complicar un poco en la hora punta, a partir de las 13.00. Uno de los puntos de mayor intensidad circulatoria fue Sagasta, que asumió gran parte del tráfico de Gran Vía, incluidas las líneas 30 y 40. Por eso, en el cruce del citado paseo con la avenida de Goya se había concentrado un importante dispositivo de la Policía local para regular el paso que se dirigía a Fernando el Católico. Aunque intensa, la circulación fue fluida por los dos carriles, salvo en retenciones puntuales por la parada de algún vehículo.

Más coches en Gómez Laguna.
La policía Local tuvo que esforzarse también en la Puerta del Carmen, especialmente en el cruce con hernán Cortés. el eje del paseo de Teruel, avenida de Valencia y Gómez laguna, así como Anselmo Clavé, fue uno de los más utilizados durante el día como alternativa a Gran Vía y en algún momento se espesó la circulación, aunque sin mayores complicaciones, informó la Policía local. no en vano, los agentes situados en el giro al paseo de Teruel ni siquiera tuvieron que regular el tráfico y Goya no tuvo ningún problema a lo largo de la jornada.
Más dificultades se produjeron en algunas calles secundarias, como la de Lagasca, cuyo acceso a Gran Vía se cortó ayer. Al quedar en `fondo de saco´, sólo se podía llegar al final para acceder a los garajes. Muchos conductores se decidían a entrar, bien para aparcar, bien por error, y se veían obligados a dar la vuelta. Eso provocaba atascos puntuales, ya que Lagasca, de un solo carril, no deja mucho margen para maniobrar. A primera hora de la tarde, las retenciones se extendieron también a la calle de Arzobispo Domenech.
En el Garaje Gran Vía, Francisco y Arturo, eran muy críticos. "El ayuntamiento no se ha preocupado de esto y los coches no se dan cuenta de las señales. Aquí dan la vuelta como pueden. Y cuando entra alguien que no sabe conducir muy bien, ya está el atasco asegurado", dicen. Un operario que estaba situado en la zona para avisar del cierre, admitió que "se estaba formando un lío".
Más problemática fue la situación de los autobuses, especialmente de la línea 30. Al mediodía mantenía una frecuencia que oscilaba entre los 7 y los 14 minutos, pese a que debería pasar aproximadamente cada 5 o 6 minutos. Además, en muchos casos llegaban dos vehículos juntos. No obstante, estos retrasos no se pueden achacar exclusivamente a los desvíos por el corte de Gran Vía, ya que este servicio desde hace varias semanas está funcionando con muchos dproblemas.
Uno de los conductores de autobús admitió que el cierrre de Gran Vía "se va a notar", pero recordó que desde hace dos semanas se recortó el número de vehículos (uno de lunes a viernes, dos los sábados y uno más los domingos, según informó el sindicato CUT). "Nos han quitado un coche y los fines de semana nos afecta mucho", explicó el chofer.

Despistes con las paradas de bus. Lógicamente, los problemas con los autobuses causaron fastidio en los usuarios, que también tuvieron que armarse de paciencia para encontrar las nuevas paradas de las líneas desviadas. María Belío, que utiliza diariamente el 30 para acudir al trabajo, afirmó que "es incomprensible que hayan quitado autobuses justo cuando más problemas hay por las obras". "No lo entiendo", concluyó. Pascual Sanz, que esperaba el 20 en frente del hospital confirmá que el servicio de TUZSA "va fatal". "Pero las obras son así. Nos tendremos que aguantar", dijo.