Publicado en "20 minutos" el 20-01-2011
Los buses vuelven al eje de Gran Vía, que ahora cuenta con un sólo vial También reabre el tapón de las obras en el cruce con Goya. Diez líneas del transporte urbano retoman su trayecto habitual
El eje que discurre entre Isabel la Católica y Gran Vía afronta a partir de hoy su primera gran prueba antes de que se ponga en marcha el tranvía. Las líneas de autobús que se desviaron hace más de un año por las obras regresan a sus trayectos habituales. Pero lo hacen con un solo carril por sentido, después de que los trabajos del tranvía hayan eliminado dos viales, y amenaza con atascar el acceso al centro de la ciudad.
A lo largo de la mañana de hoy, coincidiendo con la apertura del tapón al tráfico de Goya con Gran Vía, vuelven a su itinerario habitual una decena de líneas. Los autobuses 20, 30, 40, 42, 45,53, 141, C3, C5 y el nocturno N4, hasta ahora desviados por las calles anexas al eje del tranvía, regresan a Vía Ibérica, Isabel la Católica, Fernando el Católico y Gran Vía. Sólo la línea 35 mantendrá su recorrido actual por Baltasar Gracián y Arzobispo Apaolaza.
La vuelta a la normalidad es transitoria. se mantendrá hasta que el tranvía se ponga en marcha y el Ayuntamiento empiece a reordenar las líneas de autobús. De hecho, los postes de las paradas (que se han colocado cerca de las nuevas marquesinas del tranvía) son provisionales, según explica Tuzsa. Aunque el Consistorio aún no ha concretado cómo se reorganizará el transporte urbano, todo indica que la mayoría de líneas desaparecerán del eje del tranvía.
A primera hora de la mañana de hoy recuperarán sus trayectos las líneas C3, C5 y 141, a los coches se les dará paso por el cruce con Goya a las 9.30 h, y el resto de líneas irán volviendo al eje de Gran Vía entre las 10 y las 11 de la mañana, según confirmaron ayer fuentes municipales. El Ayuntamiento aconseja a los conductores usar los cinturones.
El coche privado, fuera del centro. Una de las medidas que busca la puesta en marcha del tranvía es sacar en la medida de lo posible los coches privados del centro. "Es una medida que hace las vías más amables para el peatón y el transporte público; el coche deberá buscar otros itinerarios", explican en el Foro de la Movilidad.
Los buses vuelven al eje de Gran Vía, que ahora cuenta con un sólo vial También reabre el tapón de las obras en el cruce con Goya. Diez líneas del transporte urbano retoman su trayecto habitual
El eje que discurre entre Isabel la Católica y Gran Vía afronta a partir de hoy su primera gran prueba antes de que se ponga en marcha el tranvía. Las líneas de autobús que se desviaron hace más de un año por las obras regresan a sus trayectos habituales. Pero lo hacen con un solo carril por sentido, después de que los trabajos del tranvía hayan eliminado dos viales, y amenaza con atascar el acceso al centro de la ciudad.A lo largo de la mañana de hoy, coincidiendo con la apertura del tapón al tráfico de Goya con Gran Vía, vuelven a su itinerario habitual una decena de líneas. Los autobuses 20, 30, 40, 42, 45,53, 141, C3, C5 y el nocturno N4, hasta ahora desviados por las calles anexas al eje del tranvía, regresan a Vía Ibérica, Isabel la Católica, Fernando el Católico y Gran Vía. Sólo la línea 35 mantendrá su recorrido actual por Baltasar Gracián y Arzobispo Apaolaza.
La vuelta a la normalidad es transitoria. se mantendrá hasta que el tranvía se ponga en marcha y el Ayuntamiento empiece a reordenar las líneas de autobús. De hecho, los postes de las paradas (que se han colocado cerca de las nuevas marquesinas del tranvía) son provisionales, según explica Tuzsa. Aunque el Consistorio aún no ha concretado cómo se reorganizará el transporte urbano, todo indica que la mayoría de líneas desaparecerán del eje del tranvía.
A primera hora de la mañana de hoy recuperarán sus trayectos las líneas C3, C5 y 141, a los coches se les dará paso por el cruce con Goya a las 9.30 h, y el resto de líneas irán volviendo al eje de Gran Vía entre las 10 y las 11 de la mañana, según confirmaron ayer fuentes municipales. El Ayuntamiento aconseja a los conductores usar los cinturones.
El coche privado, fuera del centro. Una de las medidas que busca la puesta en marcha del tranvía es sacar en la medida de lo posible los coches privados del centro. "Es una medida que hace las vías más amables para el peatón y el transporte público; el coche deberá buscar otros itinerarios", explican en el Foro de la Movilidad.
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