Publicado en el "Heraldo de Aragón el 22-07-2010
Denunciada la obra del apeadero de Goya por ruido
La contratista sólo puede trabajar de noche en la cimentación y supera el límite de decibelios pese a haber instalado mantas acústicas en el firme para paliar las molestias
La obra del apeadero de Goya comenzó hace menos de dos semanas, pero ha provocado una rebelión ciudadana por el ruido que genera. Acumula ya dos denuncias y numerosas quejas, ya que las contratistas sólo pueden trabajar de noche en los trabajos de cimentación, cuando se suspende la circulación por el túnel ferroviario. la promotora del proyecto, Zaragoza Alta Velocidad, reconoció ayer a este diario que se superan los límites de ruido, 27 decibelios, pese a haber instalado esta misma semana mantas acústicas en el firme para paliar las molestias.
Fuentes oficiales de la sociedad pública indicaron que han logrado rebajar las emisiones en diez decibelios, pero los registros siguen estando por encima de los límites, en torno a los 31 decibelios: "Una moto ya provoca 27 decibelios, pero toda la noche con ruido sabemos que es una faena".
La promotora lamentó el impacto acústico que deben padecer los vecinos, pero explicó que es "muy difícil rebajara más el ruido que provoca el equipo de pilotaje. No obstante, responsables de la obra y de los servicios municipales de Movilidad y Policía Local se reunirán en breve para intentar buscar alguna medida. "Es complicadísimo, ya que se debe perforar más de metro y medio de hormigón para dejar sitio a los pilotes de cimentación, que tienen 20 centímetros de diámetro del apeadero subterráneo", indicaron.
La Policía Local ha tenido que intervenir ante el creciente malestar del vecindario, que no aguanta más tras dos semanas con las máquinas trabajando ininterrumpidamente desde las once de la noche hasta las cinco de la madrugada. En esa banda de la noche, se corta el fluido eléctrico de la catenaria de la vía del AVE y la del tren convencional para evitar accidentes.
Trabajar de día argumentaron desde Zaragoza Alta Velocidad, es imposible en esta fase, ya que al riesgo de trabajar junto a una catenaria a 25.000 voltios se une el hecho de tener que parar cada 20 minutos, cada vez que pasara un AVE por el túnel. "Incluso hay un segundo equipo preparado, pero se ha descartado", concluyeron.
Artículo de J.Alonso.
Denunciada la obra del apeadero de Goya por ruido
La contratista sólo puede trabajar de noche en la cimentación y supera el límite de decibelios pese a haber instalado mantas acústicas en el firme para paliar las molestias
La obra del apeadero de Goya comenzó hace menos de dos semanas, pero ha provocado una rebelión ciudadana por el ruido que genera. Acumula ya dos denuncias y numerosas quejas, ya que las contratistas sólo pueden trabajar de noche en los trabajos de cimentación, cuando se suspende la circulación por el túnel ferroviario. la promotora del proyecto, Zaragoza Alta Velocidad, reconoció ayer a este diario que se superan los límites de ruido, 27 decibelios, pese a haber instalado esta misma semana mantas acústicas en el firme para paliar las molestias.
Fuentes oficiales de la sociedad pública indicaron que han logrado rebajar las emisiones en diez decibelios, pero los registros siguen estando por encima de los límites, en torno a los 31 decibelios: "Una moto ya provoca 27 decibelios, pero toda la noche con ruido sabemos que es una faena".
La promotora lamentó el impacto acústico que deben padecer los vecinos, pero explicó que es "muy difícil rebajara más el ruido que provoca el equipo de pilotaje. No obstante, responsables de la obra y de los servicios municipales de Movilidad y Policía Local se reunirán en breve para intentar buscar alguna medida. "Es complicadísimo, ya que se debe perforar más de metro y medio de hormigón para dejar sitio a los pilotes de cimentación, que tienen 20 centímetros de diámetro del apeadero subterráneo", indicaron.
La Policía Local ha tenido que intervenir ante el creciente malestar del vecindario, que no aguanta más tras dos semanas con las máquinas trabajando ininterrumpidamente desde las once de la noche hasta las cinco de la madrugada. En esa banda de la noche, se corta el fluido eléctrico de la catenaria de la vía del AVE y la del tren convencional para evitar accidentes.
Trabajar de día argumentaron desde Zaragoza Alta Velocidad, es imposible en esta fase, ya que al riesgo de trabajar junto a una catenaria a 25.000 voltios se une el hecho de tener que parar cada 20 minutos, cada vez que pasara un AVE por el túnel. "Incluso hay un segundo equipo preparado, pero se ha descartado", concluyeron.
Artículo de J.Alonso.
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