Publicado en el "Heraldo de Aragón" el 15-12-2009 por Miguel Ángel Mallén*
El tranvía y el movimiento vecinal
En relación al artículo "Tranvías y utopías" (HERALDO, 11 de diciembre), como parte del movimiento vecinal al que el artículo alude, quiero expresar el siguiente comentario. creo exagerado afirmar que del movimiento vecinal queda "más nostalgia que vestigio" y que ha ido "agonizando hasta perecer". Dudo que las 45 asociaciones de vecinos de la FABZ, y otras muchas no organizadas con nosotros, sean vestigios del pasado. Más o menos activas, en ellas se asocian miles de personas. Muchas son centros de reunión, de convivencia, otras son foco de actividades para el barrio, otras... En fin, en este mismo diario son noticia prácticamente todos los días. Duelen también estas afirmaciones referidas a un proyecto en el que tanto empeño han puesto muchas personas, no sólo del movimiento vecinal. Llevamos casi una década, desde el avance del Plan de Movilidad de la ciudad, del que el tranvía forma parte, debatiendo sobre las propuestas que en él se hacían. Por la nostalgia que nos conceden, que es memoria, podemos asegurar que no recordamos un proyecto que haya sido tan estudiado, valorado, informado, debatido, alegado y votado como este desde la Transición. Y en cuanto a la utopía: una larga lista de demandas vecinales relativas al abandono de los barrios, a la sanidad, la educación, los mayores, etc, siguen siendo utopías para los vecinos. Se nos puede criticar por no manifestarnos por esas cuestiones, pero no precisamente por nuestra contribución a lo que hace unos años era otra utopía: que Zaragoza tenga un sistema de movilidad digno de una ciudad europea.
*presidente de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza. (FABZ).
El tranvía y el movimiento vecinal
En relación al artículo "Tranvías y utopías" (HERALDO, 11 de diciembre), como parte del movimiento vecinal al que el artículo alude, quiero expresar el siguiente comentario. creo exagerado afirmar que del movimiento vecinal queda "más nostalgia que vestigio" y que ha ido "agonizando hasta perecer". Dudo que las 45 asociaciones de vecinos de la FABZ, y otras muchas no organizadas con nosotros, sean vestigios del pasado. Más o menos activas, en ellas se asocian miles de personas. Muchas son centros de reunión, de convivencia, otras son foco de actividades para el barrio, otras... En fin, en este mismo diario son noticia prácticamente todos los días. Duelen también estas afirmaciones referidas a un proyecto en el que tanto empeño han puesto muchas personas, no sólo del movimiento vecinal. Llevamos casi una década, desde el avance del Plan de Movilidad de la ciudad, del que el tranvía forma parte, debatiendo sobre las propuestas que en él se hacían. Por la nostalgia que nos conceden, que es memoria, podemos asegurar que no recordamos un proyecto que haya sido tan estudiado, valorado, informado, debatido, alegado y votado como este desde la Transición. Y en cuanto a la utopía: una larga lista de demandas vecinales relativas al abandono de los barrios, a la sanidad, la educación, los mayores, etc, siguen siendo utopías para los vecinos. Se nos puede criticar por no manifestarnos por esas cuestiones, pero no precisamente por nuestra contribución a lo que hace unos años era otra utopía: que Zaragoza tenga un sistema de movilidad digno de una ciudad europea.
*presidente de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza. (FABZ).
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