700 asistentes a la manifestación

Publicado en "El Periódico de Aragón" el 14-12-2009

700 voces contra el tranvía
Numerosos comerciantes y vecinos criticaron el proyecto en una protesta en la que también hubo políticos
Esta semana presentarán en el registro las firmas de ahesión recogidas

La plataforma ciudadana Zaragoza sin tranvía logró llevar ayer a las calles a alrededor de 700 personas para mostrar su rechazo al proyecto. el frío no les impidió salir de sus casas y al grito de "este tranvía lo vamos a parar" o "alcalde escucha, la gente está en la calle" mostraron su anhelo de lograr paralizar las obras y el convencimiento de que llegará su protesta y mensaje: "No nos han dejado elegir".

Es sólo una de las múltiples reivindicaciones de este colectivo, que en los próximos días tiene previsto presentar las miles de firmas recogidas en el registro municipal. Pero hubo más mensajes que personalizaban en la figura del alcalde, al que no perdonan que se haría "tranvía sí o sí".
La capacidad de convocatoria era una incógnita, por no estar promovida por políticos, sindicatos o grupos ecologistas. Por eso los portavoces la tildaban de "éxito rotundo", e instaban a los asistentes a repetir "siempre que haya una inquietud e iniciativas por las que luchar".

En cuanto al mensaje, siguió los planteamientos de base. Santiago Pabán, otro de los portavoces, argumentaba que "no ha habido debate social ni consenso ciudadano y se ha puesto en marcha a toda prisa". También lo rechazan porque "crea más problemas que los que soluciona por la repercusión en el tráfico y porque "hay mejores soluciones". Nunca han ocultado su preferencia por "el metro para el centro de la ciudad o la mejora sustancial del servicio de autobús".
La marcha ganó adeptos conforme avanzaba. Entre ellos tambiénpolíticos. Modesto Lobón y José Manuel Cruz, concejales del Partido Popular, estaban "sólo como ciudadanos" y criticaban 4el proyecto porque "es un error estratégico del alcalde". "Lo más caro en infraestructuras es no acertar", añadían. Prefieren el metro.

Varias filas atrás había miembros de otro de los llamados colectivos antitranvía. Rafael Albero, portavoz de Atranza, pedía "que se hagan las obras bien, respetando a vecinos y comerciantes, no como ahora, y si hay que pararlas que lo decida un juez".
Había una ámplia representación de comerciantes, "caras conocidas" como definía José Antonio Pueyo, presidente de ECOS. quien explicaba que "no nos parece correcta la forma de ejecutar el proyecto". Como otros, confiaba en "que esta imagen provoque una reflexión, sobre todo de cara a la segunda fase de trabajos".


Publicado en el "Heraldo de Aragón" el 14-12-2009
Cientos de personas muestran su oposición al tranvía por no tener "el consenso necesario"
Los manifestantes, entre 300 y 500 según la Policía y entre 1.000 y 1.500 según los organizadores, pidieron parar el proyecto.

Varios cientos de personas se manifestaron ayer en Zaragoza en contra del proyecto del tranvía, casi tres meses después de que comenzaran las obras. Los que ayer salieron a la calle mostraron al alcalde Belloch su descontento con el proyecto y con la manera que ha tenido de ponerlo en marcha.

Con gritos como "este tranvía lo vamos a parar", "hay mejores soluciones" o "más preguntar antes de aprobar", los manifestantes recorrieron el centro de la capital aragonesa tras una pancarta con el lema `Zaragoza sin tranvía´, el nombre de la plataforma ciudadana que la organizó.

La marcha partió de la plaza de España, donde los promotores comenzaron a repartir vistosos carteles rojos y silbatos. El número de manifestantes en ese momento era, según l Policía Nacional, de unas 300 personas. Conforme avanzó la protesta, se fue añadiendo gente, tal vez animadas por los gritos de "no nos mires, unete" de los manifestantes. Así, según las mismas fuentes la marcha llevaba 500 personas al terminar. Los organizadores calcularon "entre 1.000 y 1.500". Este periódio pudo comprobar con imágenes aéreas que, al paso por la calle Alfonso I, había unos 700 manifestantes.
Entre los asistentes se pudo ver a varios concejales del PP como Modesto Lobón o Jose Manuel Cruz, a representantes de UPyD, de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (Ecos), al ex presidente de la CREA Julián López Babier, al ex decano del Colegio Superior de Ingenieros deCaminos Fausto Comenge y a miembros de la asociación de afectados por las obras del tranvía (Atranza), entre otros. Todos acudieron a título personal, ya que ningún colectivo apoyó la marcha públicamente, precisamente por el carácter "no partidista" que defienden los organizadores.
La plaza del Pilar fue la meta de la manifestación, y allí sus promotores leyeron un manifiesto. En él quisieron dejar claro que lo que no les gusta es "este proyecto del tranvía", entre otras cosas porque "no ha tenido el consenso ciudadano necesario".
Santiago Pabán, uno de los portavoces, continuó diciendo que "hay mejores soluciones", y señaló que "dos colegios de ingenieros superiores" recomendaron que el tranvía debía ir "soterrado" por las avenidas estrechas y pobladas del centro". Además, reclamó que "tampoco se han atendido otras alternativas más rápidas y económicas como la mejora del transporte público con autobuses ecológicos".
El manifiesto terminó con varias peticiones al Ayuntamiento. "Que hagan mejor las cosas", pidió, porque "un proyecto como éste requiere más participación ciudadana". También reclamó "que sean sensibles con las necesidades de comerciantes y vecinos", "que busquen una alternativa de mayor consenso" en las dos fases del tranvía y "que hagan una lectura positiva de esta manifestación". En ese sentido, solicitó "que bajen a la tierra y se acabe el alejamiento cada vez mayor con los ciudadanos".
Por último, mandaron un mensaje al alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, quien, según ellos, "dijo que los que nos ibamos a manifestar estábamos un poco despistados, y que era tanvía sí o sí". "Nuestra respuesta es decirle que no estamos despistados, igual estamos demasiado atentos", apuntaron.
La marcha transcurrió sin incidentes y con unos asistentes - muchos de ellos vecinos y comerciantes de la zona en obras- que mostraron su oposición al proyecto. "es un capricho del alcalde, no hay necesidad de levantar Zaragoza", señalaron Teresa Lópeza y Francisco Sanz. Isidoro Gil, por su parte, señaló que "va a costar un pastón para que se beneficien unos pocos, los que viven en el recorrido.